Mi vida cuentista, una historia profesional
Mi carrera como narradora oral comenzó –sin yo saberlo– con los estudios de Magisterio (1978-80) y los de teatro en la Escuela Municipal de Teatro de Guadalajara (79-81). Unos años después, en 1992 y 2007, volví de nuevo a la Escuela Municipal de Teatro, esta vez como profesora.
Continué los estudios teatrales en la Real Escuela Superior de Arte Dramático y Danza (1981-82) de Madrid. En 1983 fui una de las artífices de la creación de Fuegos Fatuos (1983-95), la primera compañía de teatro profesional en el ámbito de Castilla-La Mancha.
A partir de 1984, de forma paralela a los trabajos teatrales, comencé a contar cuentos en la Biblioteca Pública de Guadalajara. Lo que empezó siendo pura curiosidad y un complemento profesional a la vez que un reto –fui una de las pioneras en el resurgir de la narración oral en España– acabó por tomar fuerza vocacional y en pocos años se convirtió en mi actividad exclusiva y apasionada.
Mis primeros pasos como narradora oral fueron de la mano de Rotundifolia, mi alter ego más ingenuo creado con el objeto de que intermediara en mis primeras aventuras con al público infantil. Por entonces no sabía que Rotundifolia me acompañaría para siempre.
De la colaboración entusiasta con la Biblioteca de Guadalajara y como miembro del Seminario de Literatura Infantil y Juvenil –del que he sido su presidenta durante ocho años– han surgido muchos proyectos, el más afamado de todos ellos: el Maratón de Cuentos de Guadalajara (primera edición 1992), del que fui coinventora.
Durante todos estos años he viajado contando cuentos a incontables escuelas, bibliotecas y lugares culturales de toda España. Además, he sido invitada a participar en Festivales y eventos internacionales de Portugal, Perú, Chile, Argentina, Paraguay, Polonia, Brasil, Italia, Sudáfrica y Francia.
Disfruto creando repertorios para personas de todas las edades. Me gusta el público familiar, cuando los padres, madres y criaturas escuchan juntos, es divino contar para bebés y con el público adulto puedo compartir muchas de mis aficiones como lectora.
Considero parte imprescindible de mi tarea reflexionar sobre la narración oral y fruto de ello han sido mis dos ensayos Contar con los cuentos y Contar con la poesía y numerosos escritos sobre el arte y el oficio de narrar cuentos y poemas de viva voz. Sobre este tema, así como también de qué manera la práctica oral puede ayudar en la tarea de animación a la lectura, imparto conferencias y cursos de formación para heterogéneos colectivos profesionales –padres y madres, profesores, bibliotecarios– y en diferentes ámbitos y lugares.
Del gusto por experimentar con las palabras, me han nacido exposiciones sobre poesía visual que además incluyen piezas orales. En la actualidad también disfruto mucho como escritora de libros infantiles.